El Potasio, también conocido como “el elemento de calidad”, contribuye a desarrollar más óptimamente la producción agrícola. Es esencial para la fotosíntesis, activa más de 60 sistemas enzimáticos, y optimiza la regulación hídrica en los tejidos vegetales.

Puede que creas que lo sabes todo sobre el Potasio. O puede ser que necesites aprender un poco más de su importancia, y sobre todo, de lo que supone su carencia.

Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre el Potasio para que puedas sacarle el máximo rendimiento a tu cultivo.

 

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL POTASIO?

Como ya sabrás, los terrenos de cultivo necesitan una serie de nutrientes, minerales y elementos para rendir de la manera esperada.

Estos nutrientes son esenciales para las plantas hortícolas y otros

sembrados, por lo que, antes que nada, hay que conocer las necesidades del suelo que vas a cultivar. También hay que tener en cuenta el ciclo de vida en el que se encuentra la planta, la humedad del terreno y el pH o la actividad bacteriana de la tierra. Todos estos rasgos pueden influir en la correcta absorción de los nutrientes.

Todo esto parece muy complicado, pero simplemente necesitas tener en cuenta algunos aspectos a la hora de preparar tu cultivo. Con nuestra ayuda, conseguirás sacarle el máximo partido a tu cosecha.

Los nutrientes básicos son el Nitrógeno, el Fósforo, el Azufre, el Calcio, el Hierro, el Magnesio y el Potasio. De este último es del que hablaremos hoy.

Es importante que entiendas que no solo hay que tener en cuenta estos nutrientes a la hora de elegir tus fertilizantes, sino que hay que tener en cuenta la proporción de elementos que estos contienen.

Y es que un exceso de Potasio puede hacer que la planta no absorba otros nutrientes importantes como son el Boro, el Calcio, el Hierro, el Magnesio y el Zinc. Si por otro lado, el suelo tiene carencia de Potasio, las hojas pueden mostrar símbolos visibles de esta carencia en forma de manchas claras. También observarías que las hojas se enrollan y se secan, que la planta crece de manera significativamente más lenta, los tallos que muestra la planta son finos, sus raíces escasas, los frutos no tienen el color que les corresponde o que esperas de ellos, y además presentan un sabor ácido.

En otras palabras, que tanto el exceso como la carencia de Potasio pueden arruinar tu cosecha y todo el esfuerzo humano y monetario que hayas puesto en ella.

Una correcta aplicación de Potasio favorece el desarrollo de la raíz, haciendo que la planta sea más resistente frente a las complicaciones climatológicas, las molestas plagas y las enfermedades.

Además, el Potasio incrementa el peso del fruto, que sale con un sabor más dulce, siendo más rico en azúcar y agua.

El Potasio es un elemento muy móvil y juega un papel múltiple. A continuación, y a modo de resumen, exponemos un listado con los principales beneficios del Potasio (k) para el cultivo:

  • Beneficia la actividad fotosintética.
  • Incrementa la resistencia del cultivo a la sequía, las heladas y las diversas enfermedades.
  • Favorece la síntesis de lignina, con el consecuente incremento de la rigidez y estructura del cultivo.
  • Favorece el desarrollo de la raíz.
  • Acelera el crecimiento de la planta de forma saludable.
  • Favorece la formación de glúcidos en las hojas, a la vez que participa en la formación de proteínas.
  • Incrementa el peso del fruto y mejora el sabor de este, siendo más rico en azúcares y en agua.
  • Aumenta el vigor en los granos de cereales y en los tubérculos.
  • Resulta indispensable para la correcta floración del cultivo.

Por el contrario, y como ya hemos visto, la carencia de Potasio provoca un crecimiento deficiente y lento, un aumento de la vulnerabilidad de la planta ante posibles ataques de plagas y parásitos, así como ante las inclemencias climáticas. Además, la carencia de este nutriente tan importante puede provocar clorosis y necrosis en las puntas de las hojas y en sus bordes, un sabor ácido es también muy característico de unos frutos pequeños y con un color diferente al esperado en la mayoría de las piezas que se obtienen.

Por todo esto, nuestra recomendación siempre será utilizar en tus tierras de cultivo un fertilizante con unos niveles de Potasio adecuados.

 

¿QUÉ ES EL POTASIO Y QUÉ FUNCIÓN TIENE EN LOS CULTIVOS?

El Potasio se encuentra presente en gran cantidad de los suelos, pero solo un pequeño porcentaje está disponible para ser absorbido por las plantas, que tanto lo necesitan. Este nutriente no causa problemas ambientales cuando sale del sistema suelo, ya que no es tóxico y no causa complicaciones en los sistemas acuáticos, pero hay que tener en cuenta que es de los nutrientes que más demanda tiene por parte de los cultivos de fruto.

El Potasio (K) es uno de los nutrientes primarios requeridos para el correcto crecimiento y desarrollo de las plantas. Este elemento participa en diferentes procesos bioquímicos y fisiológicos de los vegetales, desempeñando funciones esenciales en la actividad enzimática, la síntesis de proteínas, la fotosíntesis, la osmorregulación, la actividad estomática, la transferencia de energía, el transporte en el floema, el equilibrio anión-catión y en la resistencia al estrés biótico y abiótico.

Parece mucho, pero ahí no acaba la función del Potasio, ya que se trata también de un nutriente clave en la relación agua-planta al ayudar a los vegetales a mantener altos niveles de turgencia, es decir, niveles adecuados de agua en las plantas.

Todo esto es posible debido a que participa fuertemente en la regulación de la apertura y cierre de los estomas, lo cual es esencial para la fotosíntesis.

Al contrario del Nitrógeno y del Fósforo, el Potasio no se usa en la síntesis estructural de moléculas bioquímicamente importantes. El Potasio se encuentra dentro de la solución de las células de la planta y se usa para mantener la presión de turgencia de la célula (lo que significa que evita que la planta se marchite prematuramente). Además, el Potasio cumple un rol en la formación correcta de estomas (células usualmente ubicadas en el envés de la hoja, que se abren y se cierran para permitir la salida de vapor de agua y de gases residuales) y actúa como un activador de enzimas.

Ya hemos mencionado que el Potasio se encuentra en casi todos los suelos. Lo podemos encontrar en cuatro formas en función de la disponibilidad que presente para la absorción de este por parte de las plantas. Esta disponibilidad va a depender del tipo de suelo y de las condiciones ambientales. Vamos a ver las cuatro formas en que podemos encontrar el Potasio en los suelos:

  • Potasio estructural: hace referencia a la fracción que se encuentra formando parte de los minerales primarios, como feldespatos y micas, y constituye el 90% del Potasio total. En esta fase no se encuentra disponible para la absorción por parte de las plantas.
  • Potasio soluble: se trata del Potasio que está disponible para las plantas, y se encuentra presente en la solución del suelo en pequeñas concentraciones, comprendidas entre 0,1 y 1000ppm, siendo renovado constantemente.
  • Potasio intercambiable: hace referencia a la fracción que está absorbida en el complejo de cambio y que es intercambiable con otros cationes. Se encuentra en equilibrio con la solución del suelo y se desplaza rápidamente cuando las plantas absorben el Potasio de la solución del suelo. Es por tanto la forma más disponible para ser absorbida por las plantas. Este tipo de Potasio es el que se suele destacar en la gran mayoría de los análisis de suelo.
  • Potasio fijado: este es el Potasio no intercambiable que se encuentra acumulado en el espacio interlaminar de las arcillas. Hay que tener en cuenta que el término de fijación debe tomarse en un sentido relativo, ya que el Potasio fijado puede ser disponible para las plantas.

También existen factores que afectan a la disponibilidad de Potasio en el suelo. Vamos a mencionar algunos de ellos:

  • Tipo de cultivo del que se trate y el nivel de extracción que tenga.
  • El rendimiento del cultivo.
  • El sistema de producción utilizado.
  • El sistema radicular.
  • El número de cultivos y la intensidad.
  • La población del cultivo y el espaciamiento.

 

DÉFICIT O CARENCIA DE POTASIO EN LOS CULTIVOS

Aunque ya hemos expuesto algunas de las consecuencias de la carencia de Potasio en los cultivos, vamos a entrar de lleno en esta cuestión, ya que queremos que seas capaz de determinar estos déficits en tus plantas de un vistazo. ¡Vamos a ello!

La deficiencia de este macronutriente es fácil de ver, ya que se manifiesta rápidamente. En general, estas manifestaciones tienen que ver con el crecimiento de la planta. Estas son algunas de ellas:

  • Clorosis: podrás ver que las hojas de tus plantas presentan un color amarillento y quemaduras en los bordes. Esto es debido a la movilidad del nutriente dentro de la planta. En casos de excesiva carencia puede derivar en necrosis.
  • Crecimiento lento o con retraso: las plantas que tengan deficiencia en Potasio crecerán de manera más lenta, ya que este nutriente es un catalizador importante de crecimiento en las plantas.
  • Menor tolerancia a los cambios de temperatura y al estrés hídrico: cuando hay deficiencia de Potasio, hay menos agua circulando por la planta. Esto hace que sea más susceptible al estrés hídrico. También afecta a los cambios de temperatura, a los que son más vulnerables. Como ya hemos visto, el déficit de Potasio también hace a las plantas más vulnerables frente a los ataques de plagas, parásitos y enfermedades del cultivo.
  • Defoliación: en casos de déficit, las plantas adquieren un color marrón o amarillento en un principio, llevando a una prematura pérdida de las hojas.
  • Malas cosechas en general: también hemos visto que afecta a la calidad de los productos, ya que obtenemos frutos y semillas con una maduración desuniforme, un sabor ácido y unos colores distintos a los deseados.

 

¿Y QUÉ HAY DEL EXCESO DE POTASIO?

Es difícil que un cultivo presente síntomas por exceso de Potasio, pero no imposible. Una de las muestras de exceso de este nutriente más significativas es la deficiencia de otros nutrientes como el Magnesio o el Calcio. Para evitar esto, insistimos en que es importante saber elegir el fertilizante adecuado para tu tipo de cultivo.

 

NO TODO ES CULPA DE LA CANTIDAD DE POTASIO

Puede que estés utilizando los fertilizantes adecuados y no veas resultados. No te preocupes, esto se debe a diferentes factores que afectan a la absorción del Potasio por parte de la planta.

Vamos a ver algunos de ellos:

  • En nivel de oxígeno: un nivel de oxígeno adecuado es necesario para un correcto funcionamiento de las raíces, lo cual afecta a la absorción de este macronutriente esencial.
  • La humedad del suelo: es importante que mantengas el suelo húmedo, ya que las plantas absorben mejor el Potasio con la humedad.
  • El cuidado del terreno: las prácticas agrícolas, como la labranza del suelo, pueden influir en la absorción del P Te recomendamos que realices estas labores con cierta regularidad para que puedas sacarle el máximo rendimiento a tu cultivo.
  • La temperatura del suelo: es mejor tener una temperatura media-alta. Lo ideal es una temperatura de suelo comprendida entre 15ºC y 16ºC. Este rango de temperatura favorece la actividad de las raíces de las plantas y la mayoría de los procesos fisiológicos de estas. Con una temperatura de suelo más baja, puede producirse una disminución de los nutrientes esenciales en general, y del Potasio en particular.

Y si entran en juego todos estos factores, ¿Cómo saber qué fertilizante es más conveniente? Desde DFGRUPO te recomendamos que principalmente nos consultes a través de uno de nuestros especialistas. Te ofreceremos el producto que mejor se adapte a tus necesidades.

En cualquier caso, vamos a hablar de las principales presentaciones que hay de fertilizantes potásicos en general.

 

TIPOS PRINCIPALES DE FERTILIZANTES POTÁSICOS

A nivel mundial, la principal fuente de este macronutriente es el Cloruro de Potasio. Después de este tendríamos el Nitrato de Potasio y el Sulfato de Potasio. ¡Hablemos de ellos!

Cloruro de potasio

Esta presentación, cuya forma se da en pequeños gránulos solubles en agua, se extrae en España de varios yacimientos de forma cristalizada.

En cuanto a la concentración óptima para su uso como fertilizante, es recomendable que sea de un 50 por ciento. Mayores concentraciones suelen estar destinadas a usos industriales.

Te damos algunas de las principales recomendaciones para aplicar el Cloruro de Potasio como fertilizante:

  • Tratar de evitar la sobreexposición de este mineral en los cultivos.
  • Intentar no aplicar niveles elevados en suelos con problemas de drenaje y/o salinidad.
  • Es importante verificar siempre la sensibilidad del cultivo.

Nitrato de Potasio

Este tipo de sal tiene unas características químicas y físicas que lo hacen ser el favorito de muchos agricultores. Esto se debe a que tiene un gran valor nutricional y un impacto muy positivo en el rendimiento de los cultivos.

El Nitrato está disponible en un gran número de compuestos y formulaciones, y se adapta muy bien a las especificaciones de diversos ambientes.

En cuanto a su solubilidad, es destacable que es muy elevada (si no máxima) siendo entre dos y tres veces mayor que la del Sulfato dePotasio y con un tiempo de disolución menor. Gracias a estas propiedades se pueden preparar y aplicar soluciones más concentradas.

Sulfato de Potasio

Se obtiene como derivado del Cloruro y su precio es más elevado, por lo que en España se utiliza menos. Sin embargo, su presentación es muy similar a las otras, con un color blanco, cristalino y con solubilidad en agua.

Un dato para tener en cuenta de esta presentación es que el Sulfato tiene un contenido del 18 por ciento de azufre, lo que lo hace muy recomendable para su aplicación en suelos que tengan deficiencia de Azufre.

Por otro lado, a diferencia del Cloruro, el Sulfato tiene bajo índice salino por lo que es perfectamente apto para terrenos con problemas de salinidad.

En DFGRUPO podrás encontrar estas presentaciones en nuestra gama de Convencionales.

A continuación, te dejamos un pequeño resumen de las características de nuestros potásicos.

 

CLORURO POTÁSICO

  • COMPOSICIÓN QUÍMICA (% seco)
      • Cloruro de Sodio (NaCI) 2.2
      • Cloruro de Potasio (KCI) 95.2
      • Cloruro de Magnesio (MgCI2) 0.6
      • Ion Calcio (Ca++) 0.2
      • Sulfatos (SO4=) 0.8
      • Insolubles 0.5
      • Oxido de Potasio (K2O) 60
      • Humedad 0.3
  • PROPIEDADES FÍSICAS
      • Producto Cristalino
      • Color Rosado
      • Angulo de reposo 30º
      • Densidad aparente 1.11 – 1.15 g/cm3
      • Partículas sueltas y libre de elementos extraños
      • Punto de fusión 776 ºC
      • Solubilidad en agua a 20 ºC 34.7 g / 100 cm3
      • Solubilidad en agua a 100 ºC 56.7 g / 100 cm3

 

SULFATO POTÁSICO

  • COMPOSICIÓN QUÍMICA
      • K2O % 51,5
      • Cl % 0,6
      • H2O % 0,02
      • SO4 % 56,0
      • pH 1% solución 2,9
      • H2O % 0,03
  • PROPIEDADES FÍSICAS
      • Densidad aparente: Asentado 1,46 | Suelto 1,21
      • Angulo de reposo: 40°
      • Solubilidad en agua pura a 20 ºC: 120 g en 1000 ml H2O
      • % Disuelto después de 3 min: 90 %

 

NITRATO POTÁSICO

  • COMPOSICIÓN QUÍMICA
      • Pureza KNO3 99.0 min
      • Nitrógeno (100 % Nitrato) N % 13.7 min
      • Potasio as K2O % 46 min
      • Cloruro Cl % 0.2 max
      • Nitrógeno (100 % Nitrato) N % 13.8
      • Potasio K2O % 46.3
      • Sodio Na % 0.1
      • Magnesio Mg % < 0.11
      • Calcio Ca % < 0.05
      • Sulfato SO4 % < 0.25
      • Boro B % < 0.02
      • Yodato IO3 % < 0.01
      • Perclorato ClO4 % < 0.005
      • Insolubles % < 0.05
  • PROPIEDADES FÍSICAS
      • Punto de fusión » 333 °C
      • Solubilidad (en agua a 20 °C) » 30 g / 100 cm3
      • Densidad (Bulk) 1.14 ton (metric) / m3
      • Ángulo de reposo 34°
      • Conductividad eléctrica (1 g / L solución a 20 °C) 1.30 mS / cm
      • Gravedad especifica 2.110

 

¿QUÉ FERTILIZANTE POTÁSICO ELEGIR?

Puede que te estés preguntando cómo puedes saber qué fertilizante potásico elegir, y es que es una de las primeras preguntas que solemos hacernos a la hora de decidirnos entre Cloruro, Sulfato o Nitrato.

La respuesta a esta pregunta está en el tipo de terreno. Hay cultivos que responden indistintamente a cualquiera de las presentaciones comentadas, pero hay otros que precisan una por encima del resto.

Para resolver esta incógnita, lo mejor es contar con un profesional que pueda asesorarte, ya que también entran en juego variables como el tipo de cultivo. Por ejemplo, no necesitarás el mismo tipo de fertilizante potásico para un cultivo de patatas, que para uno de algodón.

Por eso, recuerda que estamos siempre a tu disposición para recomendarte los productos que se ajusten a tus necesidades y las expectativas de tu cultivo. No dudes en contactar con nosotros para obtener más información sin compromiso. ¡Estaremos encantados de hablar contigo!